Contaminación acústica en centros comerciales

OCU Salud publica este artículo sobre la contaminación acústica en centros comerciales:

Citación :

Contaminación acústica

La OCU ha visitado ocho centros comerciales y de ocio en Barcelona y Madrid para comprobar los niveles de ruido. En algunas zonas recreativas hay tanto ruido como una discoteca.

El ruido provoca enfermedades

Más de un 25% de los europeos están expuestos a niveles excesivos de ruido. Esta situación provoca alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, estrés, ansiedad, etc. Sin embargo, no existen límites legales de exposición ni para centros comerciales ni para ambientes interiores. Tan solo unos valores máximos recomendados por la OMS, que se sitúan en 70dB para zonas comerciales.

El riesgo para la salud depende del volumen, pero también de la frecuencia y duración del ruido.

Cuando el exceso de ruido se soporta durante un breve periodo de tiempo se puede producir fatiga auditiva, por la que temporalmente se pierde capacidad auditiva. La recuperación es variable y puede ir de una hora a varios días.

Pero el daño puede ser permanente cuando la exposición al ruido se prolonga en el tiempo. A veces, un sonido intenso y repentino por encima de 165 dB produce también lesiones irreversibles, como la rotura del tímpano, por ejemplo.

Visitamos 8 centros comerciales

La OCU ha visitado 8 centros comerciales, 5 en Madrid (Parque Sur, Xanadú, La Vaguada, Tres Aguas y Plenilunio) y 3 en Barcelona (Glòries, Gran Vía 2 y Diagonal Mar), en horario de máxima afluencia, para medir sus niveles de ruido. La primera conclusión del estudio es que, a excepción de un centro –Glòries-, el nivel medio de ruido superaba las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según la OCU, de media, el centro comercial más ruidoso es Plenilunio, en Madrid, con 74 dB (valores medios recogidos durante una visita estándar de 3 horas recorriendo todas las zonas representativas).

Por su parte, en el centro comercial Gran Vía 2 de Hospitalet de Llobregat se midió el máximo nivel de ruido del estudio, con 88 dB. Tanto como en una discoteca. El centro menos ruidoso fue Glòries, con 69 dB de media.

La OCU ha detectado que los espacios más ruidosos son las zonas de ocio y recreativas, en donde se concentran habitualmente menores y jóvenes. Y aunque la zona del comercio textil no registra valores muy altos, en algunas tiendas orientadas a ese público juvenil la música estaba a un volumen similar al de un bar de copas. Por el lado contrario, las zonas menos ruidosas fueron las de alimentación.

Buscando soluciones

Dos son los puntos más problemáticos que hemos encontrado en nuestro estudio. Por una parte, la reverberación e intensidad sonora que se produce en las zonas comunes y por otra, el elevado nivel sonoro de las zonas de ocio. Pero se puede mejorar el confort auditivo con algunas medidas correctoras.

* Zonas comunes. La reverberación puede reducirse en la fase de diseño, estudiando las dimensiones de las zonas de acceso y evitando bóvedas, cúpulas y grandes volúmenes que aumentan la reverberación y la sensación de ruido.

Por otro lado, Los materiales utilizados, sobre todo en los techos y en algunas zonas específicas de mucho ruido, deberían tener mayor absorción acústica.

Las áreas de restauración deberían cerrarse para evitar la propagación al resto de los espacios. Con estas medidas, además, se podría bajar el volumen de la megafonía y se podría entender mejor.

* Zonas de ocio. El ruido de las máquinas recreativas muy ruidosas se podría evitar aislándolas en recintos insonorizados. También se puede bajar el volumen de las máquinas de videojuegos y reducir el nivel sonoro del hilo musical.

La OCU ha dado traslado de los resultados de su estudio a las distintas administraciones con competencia en la materia, los ayuntamientos donde están ubicados los centros comerciales y los Ministerios de Sanidad y Política Social y el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural, con el objetivo de que se establezcan límites sonoros en interiores y se controle su cumplimiento.

Fuente: http://www.ocu.org/contaminacieoacute-n-aceuacute-stica-s516864/newsletter-ocu-salud-p187471/cli/85678.htm